Desafíos para la exportación de vinos argentinos en 2021

Comercio exterior

Desafíos para la exportación de vinos argentinos en 2021

Por Rosario Sotelo
Responsable de Global Marketing de Finca Quara y docente en el curso de Comercio Exterior de Consultora Stg

En 2020, el mundo se paralizó, y debió buscar nuevas estrategias para enfrentar una crisis sin precedente, llena de incertidumbre sobre la economía global. Cómo pararnos ante la imposibilidad de viajar y visitar importadores, ferias de vino canceladas, fronteras cerradas, logísticas complicadas para llegar con nuestros vinos al mundo, las industrias como hotelería, gastronomía y turismo frenadas. Esta situación nos lleva a tratar de optimizar los recursos y a la búsqueda de nuevos caminos.

A pesar de esta situación la industria de vino argentino logró crecer con las exportaciones cerrando un 2020 con un aumento del 34,1% comparado con el mismo período de enero-noviembre de 2019. Los vinos fraccionados contribuyeron con un crecimiento del 6,1% y los graneles con un 84,7% para lograr este resultado.

Las ventas en el mercado externo crecieron por un volumen de 369.282.300 litros superando en más de 93 millones de litros a igual periodo de 2019, permitiendo a la Argentina posicionarse en el ranking mundial de países exportadores en el puesto 8 a nivel mundial.

Nuestros desafíos para seguir creciendo en 2021 están en fortalecer los mercados estratégicos para nuestro país: Estados Unidos, Reino Unido, Brasil, México y China. Estos países cuentan con un alto crecimiento en la venta en el canal online, una nueva forma de comprar. Lograr aumentar los volúmenes de venta y tratar de no caer en valor. Buscar nuevas oportunidades para el Malbec, basadas en dar a conocer nuestros distintos terroirs, lo que da como resultado distintas expresiones en nuestra cepa emblemática que nos llevó a ser reconocidos en el mundo.

También es importante lograr acuerdos económicos a futuro, que permitan establecer reglas claras en el tipo de cambio para poder incrementar las inversiones y ayudar a los exportadores, y contar con financiamientos por parte del estado para fortalecer a la industria del vino.

Hay que profundizar la integración regional para avanzar hacia un comercio más sostenible. Orientarse a la búsqueda de una economía mundial más regionalizada, con cadenas de valor más cortas organizadas en torno a tres grandes polos: América del Norte, Europa y Asia Oriental.

En estos tiempos de adversidad, nuestra industria está obligada a buscar las oportunidades para seguir dando a conocer nuestros vinos al mundo.